El comercio justo es un nuevo modelo comercial que surge como contraposición al cambio climático, las desigualdades sociales y económicas y el respeto a los derechos humanos. El café de comercio justo nace del compromiso con los cafetaleros para mejorar y fomentar el desarrollo de sus comunidades y un acceso a los mercados con mejores condiciones.
Café sostenible: café de cultivo a la sombra
El comercio justo busca una agricultura ecológica que garantice una producción sostenible y saludable para el planeta y las personas. El cultivo de café sostenible no agota los recursos naturales y contribuye a la conservación de los ecosistemas sin perjudicar la fauna ni la flora.
Este cultivo de café se hace bajo árboles de sombra, de más de 5 especies distintas, favoreciendo la creación de hábitats para todo tipo de animales y vegetales. Es una de las principales diferencias con los cafés producidos en monocultivos al sol.
Para cultivar café al sol es necesario eliminar la vegetación de la zona para plantar los cafetos. Esto no solo implica la erosión del suelo, también la destrucción de la flora y la fauna del lugar.
En cambio, los cultivos a la sombra convierten a los cafetales en importantes fábricas de oxígeno y agua, contribuyendo a la conservación del medio ambiente y de la biodiversidad.
Comercio justo, una herramienta de la economía sostenible
El café es uno de los productos protagonistas en el sistema de comercio justo.
La situación de los países donde se produce café dificulta el acceso de los cafetaleros y sus comunidades a los mercados y a las técnicas más avanzadas de producción. Por eso, el café de comercio justo se ha convertido en un elemento indispensable para garantizar su desarrollo y sostenibilidad.
La Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO) define el comercio justo como “un sistema comercial basado en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional prestando especial atención a criterios sociales y medioambientales”. Sus principales objetivos son:
- Establecer condiciones laborales y salarios adecuados para los cafetaleros
- La abolición de la explotación infantil
- La igualdad entre hombres y mujeres
- El respeto y la preservación del medioambiente
En Bonka hace años que apuestan por un café justo. Todos sus cafés, tanto clásicos como de gama Premium, proceden de cultivos sostenibles.
La agricultura sostenible no solo ayuda a preservar el medioambiente, también protege la salud pública, refuerza a las comunidades y economía locales y protege el bienestar animal. En el caso del café es un sistema que integra todos los aspectos que afectan al proceso de producción, manipulación y comercialización.
Café sustentable: agricultura responsable y resiliente
Bonka colabora en proyectos de soporte a los caficultores de las zonas en las que trabajan para mejorar la resiliencia de los cultivos, optimizar el uso de recursos y favorecer la biodiversidad.
El apoyo a las buenas prácticas en el cultivo del café se traduce en una agricultura responsable y un cultivo de café sustentable que permite garantizar tanto la producción presente como futura.
La resiliencia de los cultivos es la capacidad de adaptación de estos frente a los fenómenos externos. El cambio climático es el más importante actualmente porque conlleva cambios en los ciclos de lluvias, en las temperaturas y en la aparición de nuevas plagas y enfermedades que afectan a los cultivos.
Una cafetería sustentable, basada en la agricultura responsable, nos ayudará a hacer frente al cambio acelerado y a la incertidumbre que produce. Para ello, es imprescindible adoptar políticas que apoyen las prácticas sostenibles y que regulen las diferentes acciones que agotan los recursos naturales.
Por eso Bonka promueve la agricultura responsable y sostenible, además de mantener un compromiso absoluto con los cafetaleros, sus comunidades y con el planeta.
Café de cultivo sostenible y ecológico
Dentro de la gama Premium, Bonka dispone de café de cultivo sostenible que además es ecológico. Un café aromático y equilibrado, elaborado con una cuidada mezcla de variedades de robusta y arábica ecológicos.
El ecológico es un tipo de café de cultivo sostenible donde no se usan pesticidas, herbicidas, ni fertilizantes químicos.
¿Sabías que no todos los cafés cultivados de forma sostenible son ecológicos? Para que se pueda etiquetar como ecológico debe contar con un certificado que avala que cumple unos estándares marcados, según la normativa europea.
El café Bonka de cultivo sostenible y ecológico es un producto de gran calidad, donde el cultivo y el procesado de los granos es muy selectivo y cuidadoso.
Para distinguir un café ecológico, debemos fijarnos en el sello identificativo que aparece en el envase. Una etiqueta verde y cuadrada con una hoja formada por pequeñas estrellas blancas. Además, la palabra ecológico suele aparecer de forma visible y clara.
Compromiso con el futuro
El café es una de las bebidas más populares, se calcula que cada día se consumen más de dos millones de tazas en el mundo. Este consumo podría verse afectado a causa del cambio climático. Si todo sigue como hasta ahora, se estima que la producción de café podría verse reducida en un 50% para el año 2050.
Por eso, es importante actuar sobre el sistema de producción y comercialización del café. Desde Bonka apuestan por colaborar con los productores y las comunidades de cafetaleros para conseguir un desarrollo sostenible de la agricultura que garantice la continuidad de los cultivos de las próximas generaciones.
El café Bonka natural de cultivo sostenible, el Puro Arábica, el Puro Colombia, el espresso Natural y el resto de cafés clásicos o de la gama Premium son fruto de esta colaboración y de la apuesta por una agricultura responsable con el medio ambiente y las personas.
Apostar por el café sostenible permite disfrutar de un café de calidad, que preserva el medioambiente, protege la salud de los consumidores y los productores y refuerza las economías locales. Además de ser una apuesta para poder seguir disfrutando del mejor café en el futuro.