¿Cuántos tipos de sartenes existen? ¿Qué características tiene cada una? ¿Cuáles son las mejores? ¿Merece la pena pagar más por una sartén de calidad? En este artículo te contamos lo que debes saber sobre la fabricación de los diferentes tipos de sartenes, sus características, ventajas y desventajas. 

Las sartenes son un elemento básico del menaje de cocina. Son imprescindibles para realizar muchas preparaciones esenciales, como freír, tostar y dorar los alimentos. A la hora de elegir sartenes para nuestra cocina tenemos que elegir no solo tamaño, sino también el material del que están hechas.

Elegir una sartén puede ser una experiencia desalentadora. Como poco, un desafío. Las sartenes están disponible en una amplia variedad de materiales, revestimientos y tipos de asas. Y precios. Entonces, ¿cómo saber cuál es la sartén más conveniente? ¿Es siempre la sartén más cara la mejor?

Para empezar, lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un sartén es el material con el que está fabricada, su revestimiento y sus características. Así se podrán elegir las sartenes teniendo en cuanta cuál va a ser el uso que se le va a dar.

A tener en cuenta a la hora de elegir sartén

Las sartenes de antes se fabricaban en hierro fundido. Hoy en día todavía se pueden comprar este tipo de sartenes. Sin embargo, la tendencia actual es usar otros materiales, como el acero inoxidable, el aluminio o la cerámica. Además, hay que tener en cuenta que muchas sartenes tienenun recubrimiento antiadherente, que puede ser de diferente tipo.

El recubrimiento antiadherente es una característica importante de las sartenes. De hecho, algunos de estos recubrimientos permiten cocinar si añadir grasa -o muy poca- y sin que se peguen los alimentos.  En cualquier caso, en la calidad de la sartén influye la calidad del antiadherente, mejorando no solo su eficiencia, sino también su durabilidad.

Hay dos tipos principales de sartenes antiadherentes:

  • las que tienen un revestimiento sintético
  • las que están hechas de un material que no se adhiere de manera natural (como el hierro fundido pre-sazonado o la cerámica).

En cuanto al revestimiento sintético, es importante buscar sartenes libres de ácido perfluorooctanoico (PFOA).  Esta sustancia se considera tóxica. De hecho, su uso está regulado en muchos países, incluidos los países de la Unión Europea.

Para determinados usos y/o estilo de cocinar, también se emplean sartenes sin antiadherente. El aliminio y el acero inoxidable son materiales esenciales en la fabricación de este tipo de sartenes sin adherente, altamente valoradas por profesionales y aficionados a la cocina.

Otra de las cuestiones que hay que tener en cuenta a la hora de comprar sartenes es sobre qué tipo de cocina se van a usar, como gas, vitrocerámica o inducción, e incluso si se quiere que puedan ser utilizadas en el horno.

Principales tipos de sartenes

Ya hemos comentado que existe una amplia variedad de sartenes en el mercado. Si optas por comprar tus sartenes en una tienda de sartenes online encontrarás mucha información que te ayudará a elegir la sartén más apropiada.

Sartenes de hierro fundido


El hierro fundido es un material que tiene muchas ventajas y pocos inconvenientes. Aunque las sartenes de hierro fundido tardan en calentarse, tienen excelentes propiedades térmicas. Así, una vez que alcanza el punto de ajuste de temperatura, retendrán un calor constante durante mucho tiempo. Si se cuidan adecuadamente, las sartenes de hierro fundido desarrollarán su propia superficie antiadherente.

Muchas sartenes de hierro fundido de la que se pueden comprar hoy en día viene ya sazonadas o pre-sazonadas. Si no es así, antes de usarlas hay que sazonarlas o curarlas. Para sazonar el hierro fundido se frota repetidamente la superficie con aceite, se calienta y se enfría. Este proceso descompone el aceite en una sustancia similar al plástico que se adhiere al metal, creando así una superficie lisa que es perfecta para cocinar. Una sartén de hierro fundido bien sazonada será casi antiadherente.

Hay que tener en cuenta que el hierro fundido es un metal reactivo, por lo que puede causar sabores desagradables en los alimentos.  Además, las sartenes de hierro fundido pueden descolorarse si se mezlcan determinados alimentos, especialmente si son ácidos. No obstante, si la sartén de hierro fundido están bien sazonada no debería haber este tipo de problemas si se cocina a fuego lento.

Sartenes de hierro fundido esmaltado


El hierro fundido esmaltado ofrece muchos de los beneficios del hierro fundido clásico, pero sin la molestia de tener que sazonar las sartenes. Sin embargo, las sartenes de hierro fundido esmaltado no tienen recubrimiento antiadherente y, a diferencia del hierro fundido común, no pueden desarrollar características antiadherentes con el sazonado.

No obstante, como el el revestimiento esmaltado se realiza con esmalte cerámico -un material no reactivo-, en las sartenes de hierro fundido esmaltado se puede cocinar cualquier tipo de alimento sin preocupación.

Estéticamente, las sartenes de hierro fundido esmaltados resultan mucho más bonitas y llamativas, ya que están disponibles en una amplia gama de colores.  Sin embargo, son pesadas y, como las sartenes de hierro fundido tradicionales, tardan un poco en calentarse, aunque retienen el calor extremadamente bien.

Sartenes de aluminio


Las sartenes de alumino son sartenes ligeras, lo que las hacer muy manejables. Las sartenes de alumnios se calientan rápidamente y el calor se distribuye de forma equitativa por toda su superficie. Esto hace que los alimentos se cocinen en poco tiempo y, en consecuencia, se gaste poca energía.

Otra de las ventajas de las sartenes de alumnio es que no reaccionan con los alimentos ácidos, por lo que el sabor de los alimentos cocinados en estas sartenes no se ve alterado. Además, las sartenes de aluminio tienen un precio económico y accesible y, si son de buena calidad, pueden durar toda la vida.

La única desventaja de las sartenes de aluminio es que tienden a formar un tono oscuro a lo largo del tiempo. Pero en ningún caso esta decoloración no afecta a su usabilidad de ninguna manera.

Sartenes de acero inoxidable


El acero inoxidable no es reactivo,  es duradero,es  apto para lavavajillas y es resistente al óxido, la corrosión, los arañazos y las abolladuras. Sin embargo, por sí solo, el acero inoxidable es un terrible conductor de calor. La clave para encontrar una buena sartén de acero inoxidable es elegir un modelo que tenga un núcleo de otro tipo de metal que conduzca el calor de manera más efectiva, como aluminio o cobre.

Las sartenes de núcleo de aluminio son más asequibles que las de núcleo de cobre. Sin embargo, el cobre es un conductor de calor ligeramente mejor en comparación con el aluminio, lo que explica la diferencia de precio. Las bandejas con núcleo de cobre reaccionan más rápidamente a los cambios de temperatura, dando al cocinero más control sobre el proceso de cocción.

Sartenes antiadherentes


Las sartenes antiadherentes permiten cocinar con menos grasa y también son mucho más fáciles de limpiar en comparación con otras sartenes de metal sin revestimiento.

Las sartenes antiadherentes pueden fabricarse con los mismos tipos de metal que otras sartenes, como acero inoxidable o aluminio y cobre. La única diferencia es que la superficie de cocción está cubierta con un compuesto antiadherente.

El metal más común para las bandejas antiadherentes es el aluminio anodizado, porque es liviano, asequible y resistente a la oxidación. Además, es un buen conductor del calor, lo que significa que reacciona rápidamente a los cambios en la temperatura de cocción.

El recubrimiento antiadherente más comúnmente encontrado es el teflón, hecho de PTFE de grado alimenticio, también conocido como politetraflouroetileno. No obstante, en los últimos años ha aparecido otras opciones más ecológicas que han ganado popularidad. Estos revestimientos no se descomponen a altas temperaturas y  pueden ser más seguros.

Las sartenes antiadherentes requieren del uso de menos grasa para cocinar, son fáciles de limpiar y duran bastante si se usan elementos abrasivos ni utensilios metálicos sobre ella. Por lo general, suelen ser buenas conductoras del calor, por lo que tardan poco tiempo en calentarse. Además, no son reactivas ni porosas.

No obstante, el revestimiento de las sartenes antiadherentes puede comenzar a desprenderse con el tiempo. Cuando esto sucede, es necesario reemplazar la sartén. Esto es especialmente importante cuando el revestimiento antiadherente sea de tipo químico, ya que puede resultar tóxico.

Curiosidades

En la antigua Mesopotamia ya se usaban sartenes de cobre.  Las sartenes también se conocían en la antigua Grecia -donde se llamaban tagēnon- y en la antigua Roma -donde se llamaban rótula o sartago-.

Otro dato curioso es que antes de la introducción de la cocinas a mediados del siglo XIX, se usaba una sartén de cocción de hierro fundido llamada araña. Esta sartén tenía un mango y tres patas. Solía colocarse sobre los carbones y las cenizas del fuego. Las ollas y sartenes para cocinar con fondos planos y sin patas se diseñaron cuando las cocinas se popularizaron. Así, a finales del siglo XIX apareció la sartén plana de hierro fundido.