Los pequeños electrodomésticos nos lo ponen mucho más fácil. Con el ritmo de vida actual, cualquier ayuda para cocinar es bienvenida. Es por eso que los robots de cocina y los procesadores de alimentos son tan populares. En este artículo te explicamos qué es cada uno de ellos y te damos las claves elegir el más adecuado, robot de cocina o procesador de alimentos, según tus necesidades.
Para empezar es necesario aclarar que un robot de cocina y un procesador de alimentos de alimentos no son lo mismo. Existe mucha confusión en torno a esto, entre otras cosas, debido a la gran cantidad de aparatos disponibles en el mercado. La verdad es que no siempre es fácil aclararse.
Un procesador de alimentos es un pequeño electrodoméstico que prepara o procesa los alimentos. Un robot de cocina permite cocinar los alimentos de diversas formas y, en muchos casos, también incluyen funciones propias de los procesadores de alimentos. Los aparatos que sirven para amasar y otras funciones relacionadas con panadería y repostería, entre otras, también suelen denominarse robots de cocina.
Dicho así, podríamos pensar que el robot de cocina es siempre la mejor opción, puesto que sería más completo. Pero esto no es así necesariamente. De hecho, existe una gama muy amplia, tanto de procesadores de alimentos como de robots de cocina. La principal diferencia entre ellos es, precisamente, se refiere a sus funciones.
Por lo tanto, antes de elegir qué te conviene más es importante revisar qué hace cada aparato y qué es lo que tú necesitas. Y no nos referimos solo a las funciones del robot de cocina o del procesador de alimentos, sino también a su capacidad y a su potencia, además de otras cuestiones, como su capacidad, su precio o el espacio que ocupa.
Lo que tienes que ten en cuenta al comprar un robot de cocina o un procesador de alimentos
Los aspectos fundamentales que tienes que tener en cuenta a la hora de comprar tanto un robot de cocina como un procesador de alimentos son: qué funciones tienen, potencia, capacidad, volumen y precio.
Funciones
Lo primero que tienes que valorar a la hora de comprar tanto un robot de cocina como un procesador de alimentos es qué funciones tienen y si esas funciones se acomodan a lo que tú necesitas. Aquí la oferta es tan amplia que la elección puede ser difícil. Especialmente cuando te das cuenta de la cantidad de cosas que podrías hacer y que no haces por la dificultad o tiempo que entraña hacerlo a mano o con aparatos más sencillos.
Potencia
La potencia es también un punto fundamental que debes considerar a la hora de comprar un robot de cocina o un procesador de alimentos. Así, cuanta más potencia tenga el aparato mejor será el resultado obtenido. Y esta no es una cuestión baladí. No estamos hablando de tener que repetir el proceso, de emplear más tiempo o de añadir menos cantidad para mejorar el resultado. Estamos hablando de que hay cosas que, simplemente, no quedan bien. Y si no, prueba a triturar una sopa fría tipo gazpacho con un aparato de 350 watios y compara el resultado obtenido con un aparato de 800 watios. Es más, hay cosas que con poca potencia no se pueden hacer.
Capacidad
No es solo es importante tener en cuenta las funciones y la potencia. La capacidad es otra cuestión muy importante que se debe tener en cuenta. En el caso de los procesadores de alimentos este es un problema menor, por decirlo de algún modo. Al fin y al cabo, si no te cabe todo de una vez se hace de dos o más, y problema resuelto. Pero en el caso de los robots de cocina la capacidad sí puede ser un problema, especialmente cuando cocinas para muchos. Y en el caso de un robot de cocina «muchos» pueden ser dos adultos y dos adolescentes.
Volumen
Y con esto llegamos a otra cuestión muy importante: el volumen del aparato. Estos aparatos pueden llegar a ser muy voluminosos, cuestión que depende, en primer lugar, del volumen de alimentos que puedan procesar y/o preparar, así como de las funciones que tengan cuando estas dependen del acoplamiento de accesorios. Y este punto es fundamental, porque si en la cocina no cabe el aparato o sacarlo para su uso resulta engorroso, es probable que no le saques todo el partido que tiene, eso si no termina quedando en el olvido.
Precio
Otro aspecto que no puedes dejar de lado es el precio. Tanto los robots de cocina como los procesadores de alimentos aumentan de precio cuantas más funciones tienen. Cuanta más capacidad y potencia tienen estos aparatos también son más caros. La cuestión es: ¿merece la pena pagar más? La verdad es que sí, siempre y cuando necesites y utilices todas (o casi todas) sus funcionalidades.
¿Qué comprar: robot de cocina o procesador de alimentos?
Si lo que necesitas es un aparato que te ayude a preparar los alimentos, lo tuyo es el procesador de alimentos. Estos aparatos pueden hacer muchas cosas: picar, trocear, triturar, amasar, montar… Aquí la clave está en elegir el procesador que cumpla con tus expectativas. Porque no todos los procesadores de alimentos tienen las mismas funciones.
Y si lo que quieres es algo que te ayude a cocinar, entonces lo tuyo es el robot de cocina. Ahora bien, como decíamos al principio, los robots de cocina también tienen funciones de procesamiento de alimentos. Por eso hay que analizar bien qué funciones tienen para ver si se acomoda a lo que estás buscando.
No te extrañe descubrir que muchos robots de cocina se quedan cortos en funciones respecto a algunos procesadores de alimentos. De hecho, muchas personas terminan comprando tanto el robot como el procesador.