El chuletón de buey es uno de esos platos que adoran los amantes de la carne y que, por lo general, solo se toma en restaurantes. En este artículo te damos las claves para hacer chuletón de buey en casa.
Aunque parezca una obviedad, la primera clave para conseguir un plato excelente es comprar chuletón de buey de buena calidad. No es un producto especialmente barato, y precisamente por eso merece la pena apostar por la carne de calidad. Si compras la carne madurada, el resultado será mucho mejor.
La mejor carne de buey es la procedente de animales criados en entornos naturales y alimentados de manera tradicional, respetando los meses de lactancia de las crías y alimentados mayoritariamente en pastos naturales.
Lo que tienes que saber para hacer chuletón de buey
Hay tres aspectos clave que tienes que tener en cuenta para preparar un chuletón de buey.
1. La maduración de la carne. Aunque esto es una cuestión de gustos, lo ideal es que la carne tenga un periodo de reposo en el que pierda humedad a la vez que se vuelve más tierna. Puedes comprar la carne madurada. Para muchos, lo ideal es comprar una carne madurada durante 20-30 días.
2. El grosor del chuletón. Los expertos recomiendan que tenga entre 4 y 5 cm. Cuanto más grueso sea el chuletón, más tiempo de cocción necesitará. Si lo haces a la brasa, el grosor también influirá en la distancia óptima para colocar la parrilla de las brasas. En el caso de los chuletones de 4-5 cm, esta distancia deberías ser de un palmo.
3. La temperatura de la carne. Antes de hacer el chuletón de buey es importante atemperar la carne, dejándola fuera del frigorífico el tiempo suficiente para que esté a temperatura ambiente (normalmente, alrededor de 4 horas). De este modo se cocinará bien y no quedará fría por dentro.
Cómo hacer chuletón de buey
La manera en la que el chuletón de buey queda mejor es haciéndolo a la brasa.
Lo primero que hay que hacer es sellar la carne, de manera que adquiera un color tostado por fuera, similar al de una costra; primero por un lado, luego por el otro. A continuación, con el fuego un poco más bajo, se sigue cocinando hasta conseguir tonos más dorados y dar por finalizado el sellado.
Después de sellar la carne por un lado, se añade sal gruesa de manera generosa por el lado sellado mientras se sella el otro. Así, la carne va absorbiendo la sal que necesita. Luego, simplemente, se retira la sal que quede.
Después del sellado, el tiempo necesario de cocción es muy sencillo de calcular: un minuto por cada centímetro de grosor por cada lado. A quien le guste la carne un poco más hecha puede repetir el proceso un poco más, hasta conseguir el punto deseado. Y a quienes le guste un poco menos hecha, solo tiene que dejar algo menos tiempo la carne al fuego.
En cualquier caso, los expertos consideran que el punto óptimo del chuletón es aquel en el que muestra tres tonos diferentes: gris tostado por fuera, aproximadamente medio centímetro de color gris y rojo vivo en el interior.
Si quieres tener todavía más referencias y cuentas con un termómetro de carne, saca la carne del fuego cuando esté a unos 67 grados centígrados.
En cualquier caso, antes de retirar la pieza de la brasa hay que sellar los bordes.
¿Sabías que la mayor cabaña de bueyes de toda Europa está en España?
En España contamos con grandes ganaderos que crían a sus animales de manera tradicional y natural, dejándolos al aire libre y alimentándose de pasto. Vacas, ovejas y cerdos son los más conocidos.
Lo que poca gente sabe es que en España también contamos con ganaderías extensivas de bueyes. Es más, en España está la mayor cabaña de bueyes de toda Europa: Valles del Esla, en las montañas de León, don de los animales pasan hasta 44 meses ejercitándose a más de 1.000 m de altura.