La freidora industrial es un electrodoméstico muy útil para muchos negocios de restauración o para organizaciones o instituciones que preparan comida en grandes cantidades (comedores escolares, residencias, campamentos…). Y, aunque el proceso de freír en freidora es, en principio, bastante sencillo, elegir la freidora industrial adecuada puede ser un poco más complejo.
Una freidora industrial es un electrodoméstico diseñado para calentar grandes cantidades de aceite para freír grandes cantidades de alimentos. El modelo de freidora, así como sus características, influyen en cuestiones importantes del proceso de fritura.
Por lo general, las freidoras industriales utilizan grandes cantidades de aceite para freír alimentos siguiendo el método de fritura profunda, a temperaturas entre 175 °C y 190 °C. Los alimentos se colocan en una cesta, la cual se sujeta con un mango. Los alimentos se meten en la cesta, esta se baja con cuidado al tanque de aceite y, pasado el tiempo necesario, se retira la cesta y se sacan los alimentos fritos. Estos suelen colocarse sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
Una vez leído esto puede parecer que el hecho de comprar una freidora industrial es una cuestión sencilla. Al fin y al cabo, lo que se necesita es una freidora grande. Pero no es solo una cuestión de tamaño lo que hay que considerar a la hora de elegir una freidora industrial.
Tipos de freidoras industriales
Principalmente, las freidoras industriales pueden ser de sobremesa o de suelo, eléctricas o de gas, de cuba simple o doble, con drenaje o sin drenaje… Parece que la elección no es tan simple.
Elegir entre unas características u otras depende de las necesidades existentes en cada caso. Estas necesidades pueden referirse al espacio disponible, a la necesidad de poder mover la freidora en algún momento, a la cantidad de comida que se quiere preparar a la vez y/o al tipo de alimentos que se van a freír, al tipo de energía disponible, etc.
Una de las elecciones más interesantes suele tener que ver con el número de cubas. Si hay espacio suficiente, una freidora de dos cubas, como la freidora profesional doble MasterCook, es una excelente opción. No solo se pueden preparar más alimentos fritos de una sola vez, sino que se puede utilizar cada cuba para un tipo diferente de alimento. De este modo, se puede conservar mejor el aceite utilizado en el caso de los alimentos que lo estropeen menos, no se mezclan los sabores, etc.

Características de las freidoras industriales
Independientemente de qué tipo de freidora se elija para una cocina industrial o un negocio de hostelería, hay algunas características que deberían tener todas estas freidoras para garantizar un uso adecuado y seguro, además de un resultado a la altura de las expectativas.
Una cuestión indiscutible es el material de fabricación: el acero inoxidable. Además, es muy recomendable que las freidoras industriales cuenten con termostato regulador protector que las apague automáticamente cuando se eleve la cesta. En el caso de las freidoras industriales de doble cuba, este termostato debe ser doble. Además, contar con un termostato de seguridad contra el sobre sobrecalentamiento es más que recomendable.
Otra característica que sin duda caracteriza una buena freidora industrial es que cuenta con tapa protectora. De este modo, además de mantenerse el calor y evitar salpicaduras, se evita que caiga en el aceite cualquier elemento que haya en el ambiente.







