Existen varios trucos que facilitan aprovechar de manera más eficiente la superficie de la nevera, y así mantener los alimentos durante más tiempo y de forma ordenada. Todo puede comenzar por la elección del equipo electrodoméstico y un poco de organización.
El frigorífico es uno de los electrodomésticos más útiles y necesarios en el hogar, por lo que su elección debe ser cuidadosa, para luego no tener que afrontar problemas de falta de espacio. También existen varias alternativas que se pueden aplicar para aprovechar el uso del refrigerador con el que se cuenta y que esto no afecte a su funcionamiento.
Existen varias tácticas para utilizar de forma eficiente cada espacio del refrigerador, mantener en buen estado los alimentos y encontrar un lugar para cada producto que requiera mantenerse en frío. El orden y conocer bien el equipo es fundamental para aprovechar su potencial, incluso durante las festividades, y hacer que dure todo más tiempo.
Elegir el mejor equipo
Una buena opción es adquirir un frigorífico americano, que es la manera más económica de tener un equipo de alta calidad y rendimiento, incluso, más que un aparato más costoso. Existen modelos con gran capacidad y ahorro energético.
Al disponer de puertas verticales, en lugar de horizontales, ofrece una estética agradable y más opciones para ordenar los productos en módulos. Los refrigeradores americanos generalmente son amplios, altos, y además, pueden ser de dos y tres puertas, esto permite que quepan más cosas.
Las neveras más recomendables son las de tipo ‘no frost’, es decir, sin escarcha, lo cual hace que sea más fácil su limpieza. Algunas cuentan con dispensador de agua, esto permite servirse un buen vaso sin necesidad de abrir la nevera, lo cual mantiene el frío durante más tiempo.
Al momento de elegir la nevera para el hogar, es necesario verificar varios aspectos, como la frecuencia de uso, cuántas personas la compartirán y también el espacio disponible para colocarla.
Trucos para organizar la nevera
Ser organizado es la mejor manera de aprovechar el espacio del refrigerador, y a la vez, ahorrar energía. Al disponer de forma ordenada y visible de los productos, se pueden coger rápidamente, con lo cual se tiene abierta la puerta menos tiempo y se ahorra electricidad.
Muchas veces, cuando se hace la compra de este electrodoméstico, puede dar la sensación de no tener espacio suficiente para acomodar los alimentos. Es ahí cuando se requiere aplicar la capacidad de organizar de manera eficiente. Un buen método puede ser revisar lo que se tiene para evitar hacer compras innecesarias.
Lo primero será determinar qué productos requieren realmente refrigeración y cuáles no. Por ejemplo, una salsa procesada, una vez abierta se debe guardar en la nevera, pero cuando es nueva puede ir en la despensa.
También es aconsejable saber en qué lugar debe ir cada tipo de producto. Las carnes deben estar en la parte del congelador, las frutas y hortalizas en las cestas más alejadas del frío para que no se dañen.
Es esencial comprobar si hay productos caducados, los cuales deben desecharse y aquellos cuya fecha esté próxima a cumplirse, deben formar parte de una preparación cercana para consumirlos lo más pronto posible. Una buena idea puede ser colocar en una cesta o compartimiento etiquetado, como “consumir primero”, tal como hacen algunos restaurantes.
Una acción muy común en el hogar es guardar las sobras en ollas o sartenes, lo que no es para nada práctico, debido a que esto ocupa mucho espacio y puede ensuciar el refrigerador. Algunas veces quedan porciones de diferentes dimensiones, por eso, lo mejor es tener contenedores apilables que permitan guardar porciones por día.
Hay envases muy prácticos hechos especialmente para conservar alimentos y ordenar en las despensas y el refrigerador, de manera que se pueden buscar online o en el mercado más cercano. Un buen truco es el uso de etiquetas para los diferentes contenedores, lo que permitirá saber a simple vista qué contienen.
Otro buen truco puede ser utilizar bolsas con sellador para guardar porciones de frutas o verduras, así como para dividir las carnes en las porciones que se necesitarán para un día. Esto permitirá tener orden y evitar la contaminación y los olores de los productos.