Es común que conforme se vaya acercando diciembre y las fechas navideñas, los turrones ocupen gran parte de la atención cuando se trata de alimentos, de productos y de recetas para ambientar ya la época.
Pero, los turrones no necesariamente están asociados a la época decembrina —están los que los disfrutan todo el año—, de manera que hablar de sus beneficios y bondades es más que relevante.
El turrón es un dulce tradicional que, a pesar de las tantas variedades disponibles actualmente, está compuesto por miel, azúcar, huevo y frutos secos, siendo las almendras, el ajonjolí y el cacahuete. Por sus ingredientes, casi todos orgánicos y vegetales, podría decirse que es un alimento muy saludable en general.
Merienda muy natural
Una de las principales ventajas de comprar turrón —de hecho, hoy día es bastante fácil gracias a que incluso los mejores turrones del país se pueden comprar en tiendas digitales y recibirlos en casa cómodamente— es que se trata de una merienda muy natural.
Algunos incluso se realizan con ingredientes gluten-free, sin azúcar o con edulcorantes alternativos, por lo que es posible que cualquier persona, independientemente de qué pueda consumir o no, podrá darse un gusto con un buen turrón, ya que todos sus ingredientes son saludables para la mayor parte de las personas.
Antioxidante
Es necesario hacer la salvedad de que para hablar de los beneficios del turrón hay que hablar, precisamente, de cada uno de los ingredientes y de sus propiedades, puesto que es ese el secreto de su popularidad por parte de quienes buscan consumir postres o dulces típicos que aparte sean saludables.
Uno de sus principales beneficios es que gracias a contar con frutos secos entre sus ingredientes —la almendra como el predilecto para lo que oficialmente se conoce como el turrón— es que se convierte en un alimento saludable por sus propiedades antioxidantes. Es por ello que puede ayudar a prevenir muchas enfermedades, evitar la oxidación celular en general y brindar una buena dosis de energía a quien la consume —es bien sabido que la oxidación celular aumenta la sensación de fatiga—.
Salud cardiovascular
El turrón blando, el más popular del país y el que tiene Denominación de Origen, es el de Jijona, en Alicante. De hecho, el mejor turrón de Jijona está hoy disponible online y se puede comprar desde cualquier parte del país, con envío gratuito en ciertos casos que apliquen.
Este turrón tiene como ingrediente principal a las almendras. Las almendras, a su vez, son bastante conocidas por mejorar la salud cardiovascular y de hecho se han utilizado típicamente para personas que requieran de proteínas saludables —obviamente, para los veganos también—, para quienes quieran mejorar padecimientos como la osteoporosis, enfermedades relacionadas con patologías reumáticas, y por supuesto, para mejorar la salud cardiovascular en general, desde protección para el corazón hasta reducción de problemas de hipertensión.
Ácidos grasos saludables
El cuerpo humano requiere de una cantidad de ácidos grasos saludables regular. A diario, son muchos los caminos para lograr que esas cantidades se cumplan. Lo cierto es que el turrón de Jijona tiene una cantidad diaria adecuada para una dieta equilibrada, siendo similar a las recomendaciones de ácidos grasos saludables que también se encontrarían en el aceite de oliva, por ejemplo.
Colesterol bueno y el turrón de Jijona
Disminuir el colesterol malo y aumentar el bueno. La propuesta es sencilla y el turrón de Jijona lo consigue gracias al elevado aporte de antioxidantes, y sobre todo por la presencia de la miel y de las almendras, que por separado son dos de los alimentos que más se recomiendan para ello.
A pesar de la salud que aportan estos productos típicos de la mesa navideña española, no se puede dejar de indicar que los turrones de Jijona deben incluirse dentro de una dieta equilibrada y saludable para que sus efectos sean todavía mejores. Disfrutarlos en todo momento, esa sí es la obligación.
¿Sabías que…?
Aunque existen dudas sobre su origen, parece que el turrón podría haber aparecido por primera vez en la antigua Grecia, en forma de pasta de frutos secos y miel como energizante para los que competían en las Olimpiadas.
Otra teoría defiende que el turrón apareció a raíz de una especie de concurso que organizaron los antiguos árabes para encontrar de un alimento para los soldados que fuera nutritivo, fácil de transportar y que se pudiera conservar durante mucho tiempo.