Si estás pensando preparar dulces para celebrar Halloween, no te pierdas estas ideas monstruosamente divertidas. Te presentamos 9 recetas dulces para Halloween que con las que sorprender a grandes y pequeños.
Si estás pensando en organizar una fiesta de Halloween o simplemente quieres sorprender a tus hijos aprovechando la festividad, las ideas que te proponemos a continuación te encantarán.
También puedes organizar una sesión de cocina con los niños y decorar con ellos estas propuestas. ¡Se lo pasarán de miedo creando y diseñando monstruos comestibles!
Ideas divertidas de recetas dulces para Halloween
Aunque las propuestas de recetas dulces para Halloween que presentamos requieren un poco de elaboración y, tal vez, echarle un poco de imaginación para conseguir el resultado esperado, verás que las recetas, en sí, son muy sencillas.
Brownies momia
Para hacer esta receta, prepara unos brownies de chocolate. Los que más te gusten. Por ejemplo, estos brownies de chocolate y calabaza, que quedan buenísimos.
Cuando los tengas listas, decóralos con tiras muy finas de fondant o pasta de azúcar de color blanco. Los ojos puedes hacerlos también con fondant y pepitas de chocolate.
Momimagdalenas
El proceso para hacer estas momimadalenas o magdalenas momias es el mismo que para hacer los brownies momia.
Para hacer más monstruoso este postre, puedes rellenar las magdalenas de mermelada de fresa, para que den un efecto sangriento al abrilas.
Magdalenas de arañas
Una última idea con magdalenas; en este caso, madgalenas de araña. ¡No, tranquilo, que no hay que meter arañas dentro! Pero los que se las vayan a comer no lo saben.
Para prepararlas, haz unas magdalenas (mejor si son de chocolate, que quedan más oscuras) y cúbrelas con una capa de fondant blanco o haz una coberturas de chocolate blando. A continuación, dibuja una tela de araña con chocolate negro líquido.
Si quieres un efecto más monstruoso, rellena las magdalenas con chocolate.
Búho-Bruja de Halloween con tortita y fruta
Esta receta dulce de Halloween no tienen misterio. Para hacer este búho-bruja necesitarás hacer unas tortitas. El resto solo es decoración.
Para la decoración necesitas: ciruelas pasas, plátano, arándanos o uvas negras (o pepitas de chocolate), cáscara de manzana verde, unas mandarina pequeña, cocholate, un palito de pan y melocotón en almíbar.
Si no tienes alguno de estos ingredientes, improvisa y utiliza otros que cumplan la misma función.
Mix de fantasmas de plátano y calabazas de mandarina
Este postre dulce a base de fruta fresca es ideal para aligerar una merienda. Como ves, sacar a jugar a los fantasmas y a las calabazas es muy fácil.
Solo necesitas mandarinas, plátanos, crema de chocolate y un bastoncito de cualquier fruta o verdura (apio, pera, manzana….). Si le quieres dar el toque siniestro de la mora, no te olvides de ponerle los ojos, con cualquier infrediente de color blando que tengas (pasta de azúcar, queso fresco…).
Postre de monstruo escondido
Para hacer este postre de monstruo escondido solo necesitas un postre para tomar en vaso (crema dulce de calabaza, crema de café, crema de chocolate con leche, natillas…), un bizcocho de chocolate, nubes de color blanco y palitos de chocolate o similar. También puedes poner como un batido espeso de lo que más te guste.
Desmigaja el bizcocho sobre el postre y haz los ojos usando las nubes y los palitos de chocolate. Remata el postre con una sonrisa dibujada con un poco de la crema que hayas utilizado como base.
Crema de monstruo
Esta propuesta es similar a la anterior. También necesitarás un postre tipo crema, como unas natillas y bizcocho de chocolate. Utiliza un vaso transparente para presentarlo.
En este caso, el bizcocho desmigado se coloca entre dos capas de crema, de modo que hace la función de boca.
Para los ojos, puedes utilizar nubes blancas y monedas de chocolate o algo similar.
Gelatina de monstruo
Esta gelatina de monstruo es muy sencilla de hacer, aunque lleva bastante tiempo porque hay que esperar a que se enfríen las diferentes capas de gelatina. Sin embargo, es muy idea que te permite ser muy creativo con el uso de los colores.
Solo necesitas gelatinas de diferentes colores y algo para hacer los ojos, como nubes o fondant de color blanco y monedas de chocolate.
Ojo sangriento
Tras este nombre tan monstruoso se esconde un postre delicioso y muy fácil de hacer. No es más que una panna cotta (o un cheesecake de queso blanco) presentado sobre una base de salsa de fresa.
Para rematar el ojo, coloca una rodaja de kiwi y, en el centro, un cacahuete cubierto de chocolate o similar.