El desayuno es la comida más importante del día, especialmente para las personas que tienen una actividad intensa durante la mañana, ya sea física o mental. Por eso es necesario que esta primera comida sea rica en nutrientes. Optar por un porridge de avena es una opción muy saludable. Si, además, se elabora con ingredientes ecológicos, mucho mejor.
El porridge de avena se elabora con avena y bebida vegetal o agua. Para darle más sabor y más nutrientes se le suele añadir algo de fruta, como plátano, arándanos o manzana, o también opciones de fruta desecada, como ciruelas, orejones o pasas.
Otros ingredientes que se le pueden añadir son frutos secos e incluso semillas. También puedes comprar porridge bio como el de Asana Bio, una mezcla ya elaborada con varios ingredientes a la que solo hay que añadir agua o una bebida vegetal.
La avena es un alimento muy nutritivo
La avena destaca por ser un alimento muy completo, rico en hidratos de carbono complejos, con los que obtener energía poco a poco durante toda la mañana. Pero también en otros nutrientes.
La avena es excelente fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes. También es una excelente fuente de fibra, tanto soluble como insoluble. Además, contiene grasas insaturadas. Por último, cabe destacar que la avena es una fuente magnífica de proteínas.
Los beneficios de desayunar porridge de avena
Desayunar porridge de avena permite disfrutar de todos los nutrientes de la avena, así como del resto de ingredientes que se le añaden. La avena por sí misma tal vez no sea el alimento más delicioso del mundo. Pero mezclado con frutas, semillas y frutos secos, el resultado es espectacular. Y aporta muchos beneficios. Destacan los siguientes:
Aporta mucho calcio y fósforo
El porridge de avena aporta una gran cantidad de calcio y de fósforo al organismo. Estos elementos tienen dos consecuencias sumamente positivas para el consumidor.
En primer lugar, el cuidado de los huesos. La estructura ósea se va fortaleciendo con cada plato ingerido. La otra consecuencia tiene que ver con los músculos. El porridge de avena contribuye a la recuperación muscular, acelerándola sin que pierda efecto.
Regula el apetito
Al consumir porridge de avena de manera frecuente es posible ir regulando el apetito. Esto se debe a la cantidad de fibra presente dentro de la avena. La misma controla todos los impulsos alimenticios y los mantiene en un nivel medio, evitando cualquier exceso.
Brinda energía para iniciar el día
En el porridge de avena hay una gran cantidad de energía sana. Es suficiente cantidad como para iniciar el día con el ánimo en alto. De igual forma, es perfecto para cuando se pretende realizar muchas actividades en la mañana y en la tarde.
Reduce el colesterol
Con el porridge de avena se puede reducir los niveles de colesterol en la sangre. De nuevo este beneficio se debe a la fibra de la avena. Específicamente a la beta-glucano, que limita la absorción de colesterol.
Mantiene sano el intestino
El porridge de avena mantiene más sano el intestino, pues contribuye a reducir el volumen fecal. Por si fuera poco, es ideal como tratamiento contra el estreñimiento.
¿La avena es segura para todos?
La avena es segura para la mayoría de las personas. Sin embargo, las personas que no están acostumbradas a la fibra en su dieta deben introducirla gradualmente para evitar hinchazón y molestias estomacales.
Por otra parte, las personas que tienen problemas con el gluten deben tener en cuenta que, aunque la avena no contiene gluten en sí misma, puede contaminarse durante el procesamiento. Así que las personas celiacas o intolerantes al gluten deben revisar las etiquetas para asegurarse de que no contengan gluten. Además, estas personas deben tener en cuenta que la avena contiene una proteína llamada avenina, que aunque tiene una estructura similar al gluten, parece ser bien tolerada por la mayoría, aunque no por todas las personas.
Por último, destacar que las personas que problemas para digerir los alimentos no estén acostumbradas a comer avena deben tener cuidado e introducirla poco a poco. En cualquier caso, no está de más consultarlo con el médico especialista.