¿Te ha sobrado comida y no sabes qué hacer con ella? En este artículo te damos unas cuantas ideas para aprovechar las sobras consiguiendo platos realmente apetecibles.

Cocinar lo justo para que no sobre nada no siempre es fácil. A veces, el problema es que nos da miedo quedarnos cortos —mejor que sobre a que haga falta—; otras, no calculamos bien porque hay más comensales o aparece comida con la que no contábamos —muy habitual si tienes gente invitada a comer—.

Y no queremos tirar la comida. Pero, ¿cuántas veces has terminado tirando las sobras, después de tenerlas en la nevera un montón de días?

Vamos a ponerle remedio.

Trucos para aprovechar las sobras

No tires la comida ni la dejes esperando en la nevera a que se estropee para que te dé menos cargo de conciencia tirar. Con estos trucos podrás aprovechar todo lo que sobre.

Prepara un aperitivo o tapa con las sobras

Aquí la clave es la presentación. Calienta las sobras y colócalas en un plato, cazuelita o bandeja que inviten a tomarlas como tapa o aperitivo. Si en casa acostumbráis a tomar un aperitivo antes de comer, esta es una buena opción.

Esta opción es perfecta para cualquier sobra, incluidos los platos de cuchara. En algunos casos tendrás que trocear los alimentos para hacer una tapa, pero eso no es ningún problema ¿no?

En algunos casos, tal vez puedes presentar la sobras en un volaván de hojaldre, un cestita de masa o similar.

Sirve las sobras como guarnición o acompañamiento

Algunas sobras pueden ser un buen compañero para completar otros platos, a modo de guarnición o incluso para hacer un plato combinado, tal vez utilizando algunas de las ideas del punto siguiente.

Añade algún ingrediente más o a otro plato

Aquí entra en juego tu creatividad, dependiendo de qué sea lo que ha sobrado. Algunas ideas que te pueden servir son estas:

  • Añadir huevos para hacer un revuelto o una tortilla.
  • Añadir arroz o patatas troceadas (perfecto para platos de legumbres) y algo de caldo si hace falta.
  • Hacer un puré o crema.
  • Añadir a un plato de pasta, legumbres o patatas (cocinadas «a lo pobre»).
  • Añadir a una ensalada o a una sopa.
  • Inventar un bocadillo o empanada.
  • Cubrir con puré de patata y queso rallado y gratinar.

Comida «a la carta»

Las sobras pueden aguantar unos días en la nevera. Tampoco podemos olvidar la opción de congelación (no siempre será válida, pero sí lo será en muchos casos).

La idea es cambiar el concepto de «comer de sobras», que no suena muy bien, por el de «comer a la carta». Puede que en algunos casos tengas que aplicar alguno de los casos anteriores, pero ese golpe de creatividad hará que comer aprovechando lo que ha quedado resulte más interesante.