La carne a la piedra es una de las formas más deliciosas de tomar una buena pieza de carne. v A continuación te contamos cómo cocinar la carne usando una piedra volcánica para conseguir un resultado excelente.
Cocinar a la piedra en casa es una forma estupenda de preparar platos deliciosos. Las piedras para cocinar nos permiten preparar la carne de una manera diferente, original y deliciosa.
Las mejores piedras para cocinar a la piedra son las piedras volcánicas, gracias a sus características naturales. Con este tipo de piedras, la carne siempre quedará hecha al gusto de cada uno, de manera homogénea. Las piedras volcánicas son perfectas para asar carne, ya que retienen el calor durante largos periodos de tiempo, proporcionando una cocción uniforme y unos resultados jugosos.
Además, es una forma de cocinar muy divertida. Con una piedra volcánica en la mesa, cada uno podrá darle a la carne el punto que quiera. Solo por eso, una piedra volcánica debería estar en todas las mesas de los amantes de la carne.
Por qué cocinar la carne con una piedra volcánica
La piedra volcánica es una fantástica opción para cocinar carne. La piedra no solo proporciona una distribución uniforme del calor, sino que también ayuda a retener sabores y jugos que de otro modo se perderían al cocinar en otras superficies.
Por una parte, las piedras volcánicas tienen un alto contenido de minerales y nutrientes, lo que las hace muy resistentes a altas temperaturas. También ofrecen una excelente absorción del calor, lo que permite cocinar los alimentos a la perfección sin quemarlos o dañarlos. Además, son fáciles de limpiar y muy duraderas.
Por otra parte, la piedra volcánica ofrece una gran versatilidad para cocinar y de saborizar los alimentos. Además, no contiene ningún químico o ingrediente artificial, por lo que es completamente natural y saludable.
Cómo cocinar la carne a la piedra
La carne a la piedra se prepara usando una piedra a modo de plancha. El proceso comienza con la elección del tipo de carne. El tipo de carne empleado y, sobre todo, su calidad, condiciona el resultado. La presa de cerdo ibérico, la pluma ibérica o el chuletón son opciones excelentes para cocinar a la piedra.
Ten en cuenta que la carne debe estar a temperatura ambiente para que se haga por igual y no quede fría por dentro.
Para cocinar a la piedra, es muy recomendable, además, trocear las piezas al tamaño de un bocado. No solo se cocinarán antes, sino que será más fácil ver el punto de la carne y también facilita la comida posterior, puesto que, gracias a la piedra, se puede cocinar en la mesa o junto a ella, junto al resto de comensales.
También hay que tener presente que la piedra debe estar caliente antes de llevarla a la mesa. Para ello, se puede introducir en el horno y dejarla durante 40 o 50 minutos a máxima temperatura. La temperatura aconsejable de la piedra es de entre 250ºC y 350ºC.
Con la piedra volcánica bien caliente, solo tienes que colocar la carne sobre ella y hacerla hasta que quede a tu gusto o al gusto de los comensales.