Hay muchos tipos de cuchillos de cocina, pero ¿sabrías seleccionar el cuchillo adecuado en cada ocasión? En este artículo te explicamos para qué tipo de corte sirve cada cuchillo.
Los cuchillos son un utensilio imprescindible en cocina. Su elección va a depender del propio uso, pues hay cuchillos que son más versátiles y que permiten más cortes mientras que otros están diseñados para realizar con precisión determinadas tareas.
Sea como fuere, si algo es indudable es que para sacar partido de estos utensilios no basta únicamente con adquirir modelos que sean de calidad, sino que hay que darles un uso adecuado y mantenerlos en perfectas condiciones. Repasamos a continuación los cuchillos más habituales prestando atención a aquellos utilizados al momento de cocinar.
El cuchillo de chef o cebollero
Este es el más popular de los cuchillos de cocina occidentales junto con la puntilla y el cuchillo panadero. También denominado cuchillo de cocinero, se utiliza para cortar, pero también para picar y limpiar. La hoja suele tener una longitud de entre 20 y 25 centímetros y destaca por su ligereza, aunque esto depende de su tamaño y el material a partir del cual está elaborado. El más tradicional es el acero inoxidable.
Este cuchillo, por su versatilidad está constantemente en uso en la cocina, lo que implica cortar diferentes productos y alimentos con el mismo. Por este motivo es imprescindible mantenerlo siempre en buen estado, afilado y con el mango bien fijado a la hoja.
La puntilla, cortes más pequeños
La puntilla es un cuchillo similar al de chef pero con un tamaño más reducido, entre 7 y 10 centímetros de hoja. Con él se pueden cortar y picar brotes, verduras pequeñas y frutas. A su vez, es muy habitual su uso entre los cortadores de jamón, pues es perfecto para separar la piel del hueso en las zonas más angulosas de la pata y así sacar el máximo partido con el jamonero.
El es otro cuchillo muy popular. Se caracteriza por su fina hoja de acero, un poco más larga que la del cuchillo de cocinero y la posible presencia de alvéolos. Un buen cuchillo de este tipo ha de tener entre 25 y 30 centímetros de hoja y que esta no supere los 2,5 centímetros de anchura para evitar la fricción.
El cuchillo panadero o serrador
Otro utensilio muy popular en muchas viviendas, especialmente en aquellas donde se consume mucho pan. La característica principal de este cuchillo es que la hoja incorpora un filo dentado para cortar la corteza sin dificultad, a modo de sierra. El panadero es también un buen utensilio para cortar frutas y verduras blandas.
Los otros habituales
Los cuchillos de cocina, como comentamos, pueden ser de distintos tipos según el uso que se les vaya a dar. Los anteriores son los más comunes, pero a estos se suman los jamoneros, el fileteador, los cuchillos con alveolos, las hachas, los de pescado o los de queso, entre otros.
Además, debemos tener en cuenta que no es lo mismo hablar de cuchillos para utilizar en cocina, que son más potentes y tienen que hacer cortes más duros, que los que se utilizan cuando comemos, con alimentos ya cocinados. Estos últimos no requieren tanta potencia.
El mango y la hoja del cuchillo, las dos partes son igualmente importantes
En todos ellos hay que tener en cuenta tanto su hoja como el mango, así como el ensamblaje entre ellas. El acero inoxidable es el material más frecuente para la hoja por sus propiedades, pero en muchas ocasiones a esta capa de material se le añaden otros componentes como molibdeno, carbono o vanadio para mejorar prestaciones como la resistencia al desgaste, la durabilidad o la capacidad de conseguir cortes afilados. Por otra parte, en la fabricación de la hoja hay que tener en cuenta también el tratamiento térmico aplicado, lo que se conoce como temple.
El mango puede ser de madera, de plástico, de metal, de polioximetileno, con recubrimientos engomados… Todos ellos presentan diferentes propiedades y son más o menos aconsejables según el uso que se les vaya a dar. Por lo general, si son de buena calidad, cualquier material para el mango puede ser útil, pero para ello ha de ofrecer un buen ensamblaje a la hoja para garantizar una correcta fijación.
¿Cómo conservar los cuchillos en perfectas condiciones?
El modo de mantener estos utensilios de cocina en buenas condiciones es garantizando que se utilizan para su uso correcto. Existe un cuchillo para cada uso específico y un error habitual es intentar utilizarlos sobre superficies no apropiados.
Además, los cortes deben producirse sobre tablas y superficies apropiadas, para no dañar las hojas. Los cuchillos son más seguros cuanto más afilados estén. Si el filo está descuidado, la presión que se ejerce para realizar el corte es mayor y con ello aumenta el riesgo de accidentes.
Por este motivo resulta imprescindible de una buena chaira o piedras para afilar cuchillos. Su uso correcto es colocar estos elementos de manera perpendicular al cuchillo e inclinar este un poco para ir deslizándolo desde el mango hasta la punta. Cada lado se afila mediante movimientos uniformes que cubren todo el filo de la pieza.
Al tratamiento de conservación adecuado y un uso correcto de cada cuchillo se suma un buen mantenimiento, algo que incluye mantener limpia cada pieza, la superficie de corte y secar los cuchillos perfectamente para no guardarlos húmedos.
La elección de un buen cuchillo no es suficiente para sacar el máximo partido del mismo. Todo esto debe venir acompañado del mejor uso posible y los consejos descritos.







