La actividad física proporciona grandes beneficios para la salud. Los científicos empiezan a estudiar cómo el ejercicio ayuda a reducir el consumo de alimentos ricos en calorías.
La actividad física tiene muchos beneficios para la salud y es una piedra angular para mantener un estilo de vida saludable. También tiene un papel fundamental para ayudar a controlar el peso quemando el exceso de grasas y calorías.
Por otra parte, el ejercicio físico provoca una reducción del apetito y de las calorías consumidas a corto plazo y a largo plazo. Además, es clave para aumentar las calorías totales quemadas.
Los científicos están empezando a desentrañar los beneficios secundarios que podría tener el ejercicio para la activación de las regiones cerebrales que impulsan el deseo de consumir alimentos ricos en calorías.
El ejercicio puede reducir el deseo de consumir alimentos ricos en calorías
Los científicos han estado investigando el cerebro para examinar hasta qué punto el ejercicio puede tener efectos directos sobre el apetito y la sensación de hambre.
Una teoría interesante es que el ejercicio regular puede reducir la actividad de las regiones cerebrales de recompensa que impulsa el deseo al ver la comida. Esto es especialmente cierto para los alimentos dulces y los productos ricos en grasas.
La revista NeuroReport publicó un interesante estudio realizado con 37 adultos sanos. Los investigadores vieron fotografías de diferentes tipos comida mientras se sometían a exploraciones cerebrales después de hacer ejercicio de diferente tipo e intensidad. Veinticinco de los participantes hacían ejercicio regularmente y, entre todos, el tiempo total de actividad oscilaba entre 0 y 9 horas semanales.
Las personas con los niveles más altos de ejercicio mostraron imágenes del cerebro con un número significativamente menor de sensibilidad a los alimentos ricos en calorías como hamburguesas, pasteles y helados.
Los alimentos ricos en calorías parecían no estimular sus deseos. Este mismo grupo de personas que hacía más ejercicio también informó que su deseo normal del día a día de alimentos ricos en calorías era menor que el de las personas menos activas.
El ejercicio juega un papel importante en la pérdida de peso
Sin embargo, en las personas con poca o ninguna actividad física las regiones de recompensa del cerebro se «encendían» cuando miraban fotos de comida. Esto mostraba un vínculo claro con su deseo inicial de la percepción subjetiva de los alimentos ricos en calorías, sobre todo con los alimentos salados.
Los resultados de este estudio son realmente interesantes. Sin embargo, sería necesario realizar una investigación más profunda. Esta investigación tendría que incluir la valoración de los hábitos de vida de las personas. También debería incluir la observación y análisis de cómo las regiones de recompensa del cerebro cambian durante varios meses una vez que una persona inicia un programa de acondicionamiento físico.
El ejercicio juega un papel importante en la pérdida de peso no solo por el consumo de calorías que produce, sino porque tiene efectos directos sobre la estructura y función del cerebro. Esto incluye el aumento del flujo sanguíneo, el crecimiento de vasos sanguíneos y la formación de neuronas.
Los científicos están empezando a descubrir que el ejercicio también puede ser importante en el cambio de nuestros deseos y puede influir en los mecanismos de recompensa por la forma en que vemos la comida.