Descubre qué es la dieta mediterránea, sus características, por qué el modelo tradicional de esta dieta está calificado como uno de los más saludables del mundo y cómo ponerla en práctica.
La dieta mediterránea es un conjunto de competencias, conocimientos, prácticas y tradiciones relacionadas con la alimentación humana, que van desde la tierra a la mesa, abarcando los cultivos, las cosechas y la pesca, así como la conservación, transformación y preparación de los alimentos y, en particular, el consumo de estos.
El modelo alimentario tradicional de la dieta mediterránea está calificado por los expertos como uno de los más saludables del mundo porque aumenta la esperanza de vida y previene varias enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, así como algunos tipos de cáncer. Junto con la actividad física, la dieta mediterránea es ideal para la prevención del exceso de peso.
A continuación veremos qué es y en qué consiste la dieta mediterránea, sus beneficios para la salud, y diez consejos para conseguir adaptar este estilo de alimentación que resulta muy beneficiosa para la salud.
La Dieta Mediterránea se caracteriza por la abundancia de alimentos vegetales, como pan, pasta, arroz, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos; el empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa; un consumo moderado de pescado, marisco, aves de corral, productos lácteos (yogur, quesos) y huevos; el consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas y aportes diarios de vino consumido generalmente durante las comidas. Su importancia en la salud del individuo no se limita al hecho de que sea una dieta equilibrada, variada y con un aporte de macronutrientes adecuado. A los beneficios de su bajo contenido en ácidos grasos saturados y alto en monoinsaturados, así como en carbohidratos complejos y fibra, hay que añadir los derivados de su riqueza en sustancias antioxidantes.
Fuente: Fundación Dieta Mediterránea
Recomendaciones para una alimentación saludable de la Fundación Dieta Mediterránea
Las recomendaciones básicas para una alimentación saludable que ofrece la Fundación Dieta Mediterránea son las siguientes:
- Utilizar el aceite de oliva como principal grasa de adición.
- Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia: frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
- El pan y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y especialmente sus productos integrales) deberían formar parte de la alimentación diaria.
- Los alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados.
- Consumir diariamente productos lácteos, principalmente yogur y quesos.
- La carne roja se tendría que consumir con moderación y si puede ser como parte de guisos y otras recetas. Y las carnes procesadas en cantidades pequeñas y como ingredientes de bocadillos y platos.
- Consumir pescado en abundancia y huevos con moderación.
- La fruta fresca tendría que ser el postre habitual. Los dulces y pasteles deberían consumirse ocasionalmente.
- El agua es la bebida por excelencia en el Mediterráneo. El vino debe tomarse con moderación y durante las comidas.
- Realizar actividad física todos los días, ya que es tan importante como comer adecuadamente.
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Pirámide de la Dieta Mediterránea
Esta es la Pirámide de la Dieta Mediterránea, que se ha puesto al día para adaptarse al estilo de vida actual.