El pelo es muy sensible a una mala alimentación. El salmón, la naranja o las nueces pueden ayudarnos a cuidar el cabello. Una dieta que no descuide las proteínas, las vitaminas y los ácidos grasos Omega-3 es tan buena para la salud como para lucir una estupenda cabellera.
Las dietas no solo sirven para mejora la salud y la figura. Cuidando la alimentación podemos mejorar sensiblemente nuestra cabellera. Eso al menos asegura un artículo publicado en la revista Self.
Según le ha dicho a esta revista la experta Elizabeth Cunnane Phillips, «los alimentos saludables pueden alimentar el cabello de la misma manera que nutren tu cuerpo». Esta experta añade que «órganos como el corazón o los pulmones nos preocupan», pero los primeros síntomas de una mala alimentación también pueden aparecer en nuestro pelo.
Antioxidantes para tener un pelo sedoso
La contaminación del aire o el uso habitual de un secador de pelo pueden combatirse con el consumo de antioxidantes, concretamente con la ingesta de polifenoles, que podemos encontrarlos sobre todo en las frutas rojas como las moras, los arándanos, las cerezas o las granadas, y también en el vino tinto.
Mezclar este tipo de frutas y consumirlas con frecuencia mantienen el cabello sedoso, y si se les añaden batatas o zanahoria, mejor; según la dermatóloga Whitney Bowe.
Otras opciones para obtener colágeno directamente pueden ser los suplementos como vital proteins collagen.
Vitamina C para el crecimiento del cabello
La revista Self también afirma que determinados alimentos ayudan a que el pelo crezca más rápido. Por ejemplo, los niveles de vitamina C afectan al crecimiento del cabello. Sin embargo, consumir menos de la dosis recomendada de vitamina C (75 mg. al día) ralentiza el proceso.
La explicación es que la vitamina C crea colágeno, que es fundamental para producir nuevas células de pelo. Alimentos como los pimientos rojos, las fresas, las grosellas negras, el kiwi, el brócoli, la coliflor, el perejil, las naranjas o los pomelos son algunos vegetales ricos en vitamina C.
Nutrientes para un pelo más fuerte y brillante
Otro de los síntomas habituales de una mala alimentación es el pelo quebradizo. Según la revista Self, el consumo de vitamina B7 endurece el cabello frágil, y no deben consumirse menos de 30 miligramos al día. La vitamina B7 puede encontrarse en abundancia en los huevos, los aguacates o el salmón.
El grosor del pelo puede aumentarse tomando proteínas a través de alimentos como la carne roja magra, pavo, judías u ostras. Las proteínas son necesarias para mantener el grosor adecuado del cabello, según la doctora Elise Olsen, de la Universidad de Duke (EE.UU). El hierro y el zinc presentes en estos alimentos también ayudan a las enzimas a construir y reparar el cabello.
Los mismos ácidos grasos Omega-3 que ayudan a mantener el corazón sano pueden abrillantar el cabello. El salmón, las sardinas o las nueces pueden ser el secreto para, además de tener una buena salud cardíaca, tener una reluciente melena.
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